miércoles, 9 de enero de 2013

LA LLAMADA DE LOS LOBOS



Os presento a mi amigo Saito, un escritor y dibujante de gran talento que a partir de ahora va a colaborar conmigo en el blog con sus relatos y sus dibujos y también haremos historias a medias. Es un gran fan de este personaje de manga y quiere mantener ese nick para el blog.
Como aperitivo os dejo algunos de sus dibujos y una historia muy cortita que a mi me gusta mucho.

 
 
 


LA LLAMADA DE LOS LOBOS

Yo ya lo he llamado en las noches de luna llena cuando aúllo desnudo en el tejado de mi habitación. Pero no viene... y entonces me acuesto lleno de deseos.
Sudo y gimo su nombre, es cuando entre mis desesperados sueños veo dos ojos amarillos que reflejan la luz que resbala desde afuera.
Esos ojos me acechan, me espían... mientras me acaricio con ganas.
Mi mano se pasea por mi pecho, mientras me retuerzo por la cama, caliente.
Mi piel arde, mi cuerpo se consume…
El dueño de esos ojos me acerca despacio, lamiéndose los labios con una sonrisa lasciva. Desde la cama puedo ver su deseo crecer como un bulto entre sus piernas cubiertas por sus pantalones azules oscuros.
Va quitándose la chaqueta sin perder ningún detalle de lo que ocurre sobre las sabanas.
En el momento que se acerca subo mis caderas en un silencioso pedido de placer.
Siento que el calor sigue subiendo en la habitación y con él mi locura por este hombre enigmático.

Mmmm.... con mi pierna delgada y desnuda le hago una juguetona caricia de forma muy sensual, mis dedos le tocan el rostro y él abre la boca recibiendo uno de mis dedos que chupa y saborea con lujuria. Sin poder sostenerme suelto un silbido de sorpresa.

Va desvistiéndose... dejando caer su ropa y al mismo tiempo yo le voy mirando con la misma mirada que él me devuelve a mí, una mirada de hambre en su mayor expresión.
Me levanto y me dirijo a él como un perrito faldero tras su amo, sobre la cama, dejándole ver todo mi cuerpo en la oscuridad. Un poco más y me acerco al suyo, enorme... delicioso apuntando hacia mí... mojado, caliente, y muy impaciente

Me siento delante de él a los pies de la cama, abro las piernas y me quedo así unos minutos, mientras nos miramos en la oscuridad. No lo resisto, adelanto mi cuerpo y le atraigo hacia mí al mismo tiempo que abro mi boca y le dejo que me invada.

Un pensamiento sube hasta mi cabeza.... esto no puede estar pasando... estoy haciendo el amor con Saitooo...
El hombre me sujeta por los hombros mientras se empuja hacia mí. Mi lengua le saborea, cada trozo de piel salada, el enorme mástil entra y sale con un ritmo preciso, pero deseo más que eso, deseo oírle gemir por el placer que yo le doy.
Aumento el ritmo y como yo esperaba él empieza a gemir haciéndome sentir alguien poderoso... tengo a Saito... De alguna manera le controlan las sensaciones que yo le doy.
El hombre también lo siente. Siente que le domino, por lo menos, la voluntad que se hace más fuerte a cada minuto.

Un no surge en sus labios secos y me empuja hacia la cama. Vuelve a sonreír, pero ahora lo hace con una sonrisa algo... distinta, sonríe como un predador.
Me encojo en las sabanas negras de mi cama.
Sólo la luna será testigo de lo que pasará esta noche.
Saito sube por mi cuerpo rozándose en él, siento su piel tocándome, dejando un rastro de placer por toda la extensión de mi carne necesitada.
Me besa el ombligo, mete la lengua dentro y yo creo que voy a morir.
De alguna forma el toque de sus labios sobre mi piel me saca de mi estado normal... enviándome a la locura.
Sigue... sube... besa... acaricia cada uno de mis pezones.
Suspiro con mayor frecuencia desde que decidió ocuparse de excitar mi cuerpo. Mi pene está tan duro como nunca antes lo recuerdo, es el olor... su olor cerca de mí, la respiración de su boca cerca de mi oído, su lengua suave, su saliva que escurre por mi cuello. Se me eriza la piel, me hace estremecer, aumentan mis ganas de ser suyo.
-¡Saito, tómame de una vez! No me tortures así... así no.- le suspiro.
Él contesta a mis palabras con un gruñido que no llego a entender, separa mis piernas y besa cada una de ellas. Me retuerzo e intento acercarme más a él pero sujeta mis brazos con una fuerza que no se puede comparar a la mía y sigue jugando con sus manos rudas que no se están quietas ni por un segundo, ahora sostiene mi pene entre ellas
Su cálida boca baja por mi cuerpo, al igual que la mía hizo con él.
Grito de placer, de frustración, de más tensión que sube por mí, quiero que acabe lo que siento, el dulce tormento que él me concede.
Nada más que un dedo se atreve más allá de la barrera de pudor
Mi cuerpo tiene un espasmo de placer y él sonríe... sigue con su juego moviendo el dedo con cruel lentitud. Un vacío se apodera de mí, pero tan pronto como llega un enorme placer lo llena.
-Saitooo...-vuelvo a suplicarle.
Se decide en cuanto escucha mi desesperada suplica, sabe que tampoco puede aguantar mucho más oyendo tan eróticos gemidos como los que salen de mis labios en este momento.
Se prepara, me tapa la boca con una mano y me penetra sin piedad. Siento como todo aquel enorme pene me invade y me desgarra por dentro. Extrañamente me encanta el dolor que me proporciona, me hace contener la respiración, me hace arañarle la espalda... el dolor junto con el placer es una mezcla que me vuelve loco.
Su mano deja de taparme la boca y la substituye con su misma boca dulce que me besa con más y más violencia.
Dedos largos sujetan mis piernas con tanta fuerza que seguro que mañana tendré moratones pero no me importa, sólo me importa lo que me invade en este momento, su verga tocando fondo, su lengua tocando todo, mis manos sujetándome a las sabanas para no salir fuera de la cama que gime con nosotros.
Saitooo..
Hace movimientos de círculo dentro de mí, tocándome en aquel punto que hace que se desvanezca la fuerza de mis piernas y que tiemble todo el cuerpo. Sigue metiéndose cada vez con más intensidad, más pasión, intentando saciar el hambre que nos atormenta y que nunca dejará de hacerlo.
De pronto, y sin poder aguantar más siento un espasmo por todo mi cuerpo que lo hace contraerse, todos los músculos se contraen... dificultando su entrada en mí, haciéndole correrse junto conmigo.
Gime como un animal herido... gime mi nombre y yo el suyo.
Se deja caer exhausto sobre mi pecho.
Respirando con dificultad le acaricio el pelo que huele a vainilla... mmm… me encanta!
Sonrío mientras le siento abandonar mi cuerpo despacio, me envuelve en sus brazos preparándose para dormir.

Fue una noche maravillosa... la próxima luna llena, volveré a aullar desnudo en el tejado de mi habitación...


8 comentarios:

  1. Muy buen relato, y bonitos dibujos. Espero que pronto podamos leer algo más de tus relatos. Muchas gracias.

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  2. ufff...y ahora que hago con el calor que tengo??? que alguien se haga responsable jajaja, Muchas gracias por compartir este cortito tan hot y mas hot y vaya que estuvo HOT!!! gracias nuevamente y cuídense mucho, bye:D

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    1. *-* Si es muy corto y lo habia escrito hace siglos, pero que bien que os ha gustado! *-*

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  3. Me gustan los dibujos y el relato muy muy intenso mis más sinceras felicitaciones.

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  4. Muchas gracias. Me ha encantado la historia, muy cortita y muy calienteee!! ¿Para cuando más?... jajaja Y los dibujos muy buenos. Miles de besoss

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    1. Hola muchas gracias!!! Muy pronto más! jajaja Besotes

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